El gobernador Ron DeSantis alertó que Florida “no es un estado santuario” y que hará cumplir la ley de inmigración.
DeSantis, a través de su oficina, señaló en un comunicado a FoxNews “quienes ingresen ilegalmente al país, advertimos: no vengan a Florida. La vida no les será fácil porque estamos obligados a hacer cumplir las leyes de inmigración de este país, incluso si nuestro gobierno federal y otros estados no lo hacen”.
Luego añadió, “Florida no es un estado santuario y nuestros programas sociales están destinados a servir a los ciudadanos de nuestro estado”.
Estos comentarios se producen después de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, trasladara a un número de inmigrantes de Texas a Washington D.C.
Algunos de ellos expresaron deseos de viajar a Miami.
El envío de autobuses con inmigrantes a la capital de la nación es en respuesta a la falta de renovación del llamado Título 42, que fue emitido por el presidente Donald Trump al comienzo de la pandemia de coronavirus para evitar la entrada incontrolada de personas.
El Título 42 del Código de los Estados Unidos aborda la salud pública, el bienestar social y los derechos civiles. Es una cláusula de la Ley de Servicios de Salud Pública de 1944 que rara vez se usa, pero permite al presidente prohibir la entrada de inmigrantes ilegales al país debido a la pandemia.
El Gobierno del presidente Joe Biden calificó la repuesta del gobernador Abbott como un “truco publicitario”, mientras que Abbott prometió que enviará más autobuses.
