Los avisos lumínicos anuncian otra vez las zonas escolares y los viejos autobuses amarillos vuelven a transitar las calles. Es la vuelta al cole, cuando más de 350.000 alumnos en Miami-Dade regresan a clases con la disyuntiva de usar o no mascarillas.
La inesperada llegada de la variante de COVID ómicron, después de meses de relativa calma, cambió la situación, aunque sus efectos físicos sean menores.
Hoy la tasa de positividad alcanza el 28%, según el informe oficial publicado el 2 de enero. O sea, uno o más de cada cuatro tests en Miami-Dade da positivo y eso preocupa a las autoridades escolares.
“Debido al aumento en los casos de COVID19 durante las vacaciones, impulsado por la variante ómicron altamente contagiosa, MDCPS modifica sus regulaciones”, anunció la autoridad escolar Miami-Dade County Public Schools.
De esta manera, la entidad educacional, la quinta más grande del país, anunció el uso obligatorio de mascarillas para empleados, voluntarios, visitantes, incluyendo padres, proveedores y contratistas mientras estén adentro de cualquier escuela o instalación del distrito escolar, además de quienes operen los autobuses escolares.
Entretanto, la autoridad escolar exhorta a los estudiantes a hacer los mismo, mientras analizan la posibilidad legal de volver a implementar el uso del tapabocas.