Ron DeSantis, gobernador de Florida, firmó la Ley HB-1, adoptada por el Congreso de Florida, contra las manifestaciones violentas y lo convirtió en ley estatal.
En la ceremonia de la rúbrica, que se llevó a cabo este lunes 19 de abril en condado Polk, ante la presencia de representantes políticos y de las fuerzas del orden local, DeSantis tomó la palabra: “En septiembre, estuvimos aquí y nuestra visión era mantenernos como un estado de ley y orden. Vimos consternados el desorden, sin precedentes, que ocurrió durante el verano del 2020 en diferentes partes de nuestro país y nos dijimos: Eso no va a pasar en el estado de Florida”.
El gobernador expresó que la aprobación de la norma quería “estar seguro que nosotros podríamos proteger a las personas de nuestro gran estado y sus negocios contra cualquier acto de vandalismo”.
Según DeSantis, “este es la ley más fuerte del país contra los disturbios”.
El político considera que la nueva «ley antidisturbios» protege al estado de Florida contra el movimiento en favor de recortar los fondos a la Policía.
“Esta norma también previene que los gobiernos locales puedan recortar los fondos de sus policías. Desde el nivel estatal seremos capaces de impedírselo”.
Otros de los objetivos de la ley, según DeSantis, es que hará que los gobiernos locales rindan cuenta. “Vimos algunos poderes locales del país que impedían el trabajo de la Policía, cuando sus ciudades estaban ardiendo en llamas y las personas eran agredidas. Eso es incumplimiento de sus obligaciones. La ley es clara, si un gobernante local manda a retirar la policía, cuando suceden estos actos vandálicos, asume la responsabilidad de los destrozos que se puedan ocasionar».
«Si alguien es lesionado o las propiedades son destruidas, los damnificados pueden demandar al gobierno por una compensación”, señaló.
La nueva norma también penaliza aquellos que intenten cerrar la autovías y a quienes derriben los monumentos. “Nadie tiene ese derecho”.
La recién firmada norma llevará ante los tribunales a quienes intimiden en turbas. “En 2020, vimos aquellas imágenes de personas que estaban sentadas tranquilas en las terrazas de los restaurantes y las turbas se les acercaban y les gritaban para intimidarles. Eso es intolerable y será castigado”, subrayó el político republicano.
A modo de conclusión DeSantis señaló: “si alborotas, saqueas, y haces daño a los oficiales, durante un disturbio, vas a la cárcel”.
“Este proyecto que ahora se convierte en ley demuestra que el estado de Florida se toma muy en serio la seguridad”.
Además, impone una sentencia obligatoria de seis meses a quien agreda a un oficial de policía durante un disturbio.