Ron DeSantis, gobernador de Florida, firmó una orden ejecutiva que suspende de manera inmediata todas las órdenes de emergencia de los gobiernos locales surgidas a raíz del COVID-19.
La rubrica tuvo lugar este lunes 3 de mayo en un restaurante The Big Catch at Salt Creek, en la ciudad de San Petersburgo, del condado de Pinellas, al sur de Tampa.
La orden ejecutiva tiene el objetivo de cerrar el vacío entre hoy y el 1 de julio, cuando entra en vigor la ley, refrendada este lunes, que limita la capacidad de los gobiernos locales de cerrar negocios y escuelas durante una emergencia.
“Si hace tres años le dijeras a alguien que habría una pandemia como la que hemos sufrido y el efecto de la misma sería que los gobiernos locales limitarían el poder de las personas, cerrarían las escuelas y los negocios por un año, restringirían de la forma que ha sucedido a las personas, o incluso las multarlas, nadie lo hubiera creído”, señaló el gobernador.
El gobernador sostuvo que las órdenes que obligan el uso de la mascarilla a estas alturas son innecesarias debido a la amplia disponibilidad de vacunas que hay en el estado. “Existe la oferta adecuada para satisfacer la demanda de vacunas. Quien quiera vacunarse, solo tiene que asistir a uno de los múltiples sitios disponibles”.
“Nosotros hemos trabajado muy duro particularmente desde el verano pasado y nos estamos centrando en que las personas vuelvan al trabajo, los niños a sus escuelas. Queremos que la economía y la sociedad prosperen y que las personas estén felices viviendo en Florida”, aseguró.
El mandatario criticó las medidas restrictivas que se siguen tomando en otros estados. “En Washington han prohibido bailar en las bodas. ¿Acaso vas a vigilar si alguien baila en su boda? Yo creo que esto ha ido demasiado lejos”, preguntó.
La nueva ley no solo regula a los gobiernos locales, sino, permite al Congreso estatal revocar una orden ejecutiva del propio gobernador si considera que infringe los derechos y libertades de las personas.
Al cierre de esta nota los gobiernos condales no habían emitido opinión sobre la nueva ley que permite al gobernador suspender órdenes locales de emergencia.