Hoy, viernes 13 de noviembre de 2020, la dictadura de Nicolás Maduro Moros ha dado un nuevo zarpazo a la libertad de expresión y al derecho a la información que tienen todos y cada uno de los venezolanos.
La dictadura criminal de Maduro, a través de esa especie de Junta de la Santa Inquisición en la que se ha convertido la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, CONATEL, procedió de manera ilegal, inconstitucional e írrita, a cerrar los estudios y a robar los equipos de la emisora 94.7 FM ubicada en la ciudad de San Carlos, estado Cojedes, perteneciente al CIRCUITO RADIAL RUMBERA NETWORK, el más grande a nivel nacional.
No es la primera vez que cierran una emisora radial en Venezuela. En los últimos 15 años, durante las dictaduras de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, 160 emisoras de radio han sido cerradas en todo el territorio nacional, entre ellas, varias emisoras del CIRCUITO RADIAL RUMBERA NETWORK, cuyas instalaciones han sido vandalizadas y sus equipos de transmisión incautados y/o robados.
La dictadura criminal de Nicolás Maduro Moros se ha ensañado contra el CIRCUITO RADIAL RUMBERA NETWORK en estos últimos años. Tal parece que para la dictadura de Maduro, es un delito que existan emisoras de radio independientes, dedicadas a entretener, informar, orientar y educar a los venezolanos.
Maduro no quiere medios de comunicación libres. Maduro no quiere emisoras de radio que abran sus micrófonos para que cualquier venezolano hable, se exprese, opine y diga lo que está pasando en su, comunidad, en su barrio, en su parroquia, en su municipio, en su estado, en su país. Maduro no quiere emisoras de radio que hablen de la escasez de gasolina, de la falta de agua potable, de la escasez de gas doméstico, de los apagones y permanentes cortes de electricidad, y de las constantes y permanentes violaciones a los derechos humanos.
El delito de las emisoras pertenecientes al CIRCUITO RADIAL RUMBERA NETWORK es decir la verdad. Es abrir sus micrófonos para que los hombres y mujeres de las comunidades hablen y exijan sus derechos. El delito que cometió RUMBERA NETWORK 94.7 FM, como medio de comunicación, fue abrir las líneas telefónicas para que el venezolano común hable de sus problemas, de la inseguridad, de la escasez de alimentos, de la falta de medicinas, del mal estado de los hospitales, ambulatorios, del pésimo estado de las carreteras y de los muertos que produce cada día el Covid-19.
Esa es la razón por la que hoy han cerrado la emisora 94.7 fm de San Carlos: la dictadura detesta la liberta de expresión y el derecho a la información que tienen todos los habitantes del estado Cojedes.
Denunciamos ante el país y el mundo la persecución que la dictadura de Nicolás Maduro Moros tiene contra la red de emisoras del CIRCUITO RADIAL RUMBERA NETWORK. Acudiremos ante todas las instancias nacionales e internacionales para denunciar este nuevo atropello a la libertad de expresión y al derecho a la información. Con el cierre de 94.7 fm el pueblo de San Carlos de Cojedes ha perdido una voz, un micrófono abierto, un aliado, un amigo que le permitió denunciar, hablar, reclamar, exigir y enfrentar a este desgobierno.
Pero no podrán callar al pueblo. Los venezolanos seguiremos adelante. La lucha por la libertad de Venezuela no se detendrá. Hoy han dejado sin trabajo y sin empleo a los trabajadores de 94.7 fm de San Carlos y han dejado sin una ventana de libertad a los habitantes de todo Cojedes. Pero Cojedes se levantará junto a toda Venezuela, y se colocará, como siempre, del lado correcto de la historia. Jamás pondrán a Cojedes rodilla en tierra.
Los que hoy se robaron los equipos y clausuraron la señal Rumbera Network 94.7 fm en San Carlos de Cojedes, han de saber que la justicia algún día los alcanzará. Ni Dios ni la patria los absolverá.
GIANFRANCO NAPOLITANO
Asesor y Ceo Internacional del Circuito Rumbera Network.