El cantante, compositor y rapero, figura cada vez más mediático en Estados Unidos, confirma que su candidatura en las elecciones presidenciales a la Casa Blanca no ha salido bien. Pero no se rinde.
Kanye West ha claudicado, admitiendo que su carrera presidencial ha terminado con malos resultados. Al menos de momento. Si bien las aspiraciones de la estrella de la industria musical por ocupar la Casa Blanca fueron enormes, lo cierto es que nunca tuvo un verdadero apoyo, y finalmente ha admitido la derrota. Pero no se rendirá. Kanye West ya está preparándose para el futuro y apuntando a las próximas elecciones estadounidenses en 2024.
West había tuiteado que estaba “votando por primera vez en mi vida por el Presidente de Estados Unidos y es alguien en quien alguien realmente confío… yo”.
West, de 43 años, logró votos en un puñado de estados, aunque no en sitios clave como Florida, Pensilvania y Michigan. Ha pasado las últimas semanas instruyendo a sus seguidores sobre cómo votar por él en otros lugares.
La famosa esposa de West, Kim Kardashian, no pareció apoyar su candidatura. No ha mostrado apoyo público a su marido y el martes retuiteó un mensaje sobre líneas telefónicas directas de la candidata demócrata a la vicepresidencia Kamala Harris.
West, que alguna vez fue uno de los famosos partidarios de Trump, lanzó su campaña a la Casa Blanca en julio con declaraciones erráticas que generaron preocupación sobre su salud mental. El ganador de 21 premios Grammy dijo en 2018 que sufría trastorno bipolar.
Con información de Panorama