El presidente, Joe Biden, firmó este lunes su proyecto de ley de 1.2 billones de dólares (incluidos 555,000 millones para infraestructura) en una de sus victorias legislativas más importantes en lo que va de su mandato.
La ley destinará miles de millones de dólares a la construcción de nuevas carreteras, puentes, aeropuertos y puertos marítimos. También ampliará la disponibilidad de internet de banda ancha, reemplazará las tuberías de plomo y construirá estaciones de carga de vehículos eléctricos.
“Aquí en Washington, hemos escuchado innumerables discursos y promesas, listas de expertos con lo que se debía hacer, pero hoy finalmente lo estamos llevando a cabo”, afirmó Biden este lunes. “Así que mi mensaje para el pueblo estadounidense es este: Estados Unidos se está moviendo nuevamente y sus vidas están por mejorar”, agregó.
Tras las derrotas electorales de este año, los demócratas están apostando buena parte de su capital político para las elecciones intermedias del próximo año a la aprobación de esta legislación, que también ha contado con apoyo de los republicanos.
Si bien la ceremonia en el patio sur de la Casa Blanca estuvo cuidadosamente diseñada para destacar la naturaleza bipartidista del proyecto de ley y se pospuso una semana para que los miembros del Congreso pudieran asistir, varias figuras notables del Partido Republicano que votaron a favor de la legislación estuvieron ausentes, incluido el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, quien representa a Kentucky.
Entre los republicanos que sí asistieron, estaban el senador por Ohio, Rob Portman, quien fue uno de los oradores del evento junto a Mitt Romney, senador por Utah y Shelley Moore Capito, senadora por Virginia.
La Casa Blanca informó que todos los legisladores que votaron a favor del proyecto de ley estuvieron invitados, incluidos 19 republicanos en el Senado y 13 miembros de la Cámara de Representantes, además de otros funcionarios republicanos que ocupan cargos de elección popular en Gobiernos estatales.