Un nuevo estudio publicado el viernes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos es el último que sugiere que la vacuna Moderna contra el covid-19 confiere una mejor protección a largo plazo contra la hospitalización que Pfizer.
Los investigadores de los CDC realizaron un anƔlisis de casi 3.689 adultos que fueron hospitalizados por covid grave entre el 11 de marzo y el 15 de agosto de 2021, un periodo que precede e incluye el auge de la variante delta.
En general, 12,9% fueron vacunados completamente con la vacuna Moderna, 20,0% con Pfizer-BioNTech y 3,1% con Johnson & Johnson.
A lo largo de todo el periodo, la vacuna de Moderna tuvo una eficacia de 93% contra la hospitalización, la de Pfizer de 88% y la de J&J de 68%.
La pĆ©rdida de eficacia contra la hospitalización en el caso de Pfizer fue especialmente pronunciada: cayó de 91% entre 14 y 120 dĆas despuĆ©s de la vacunación a 77% mĆ”s de 120 dĆas despuĆ©s de la vacunación. Por el contrario, Moderna cayó de 93% a 92% al comparar los mismos dos periodos.
El estudio también incluyó un anÔlisis separado de los niveles de diferentes tipos de anticuerpos generados por las vacunas, tomados de 100 voluntarios.
La vacuna Moderna provocó niveles mĆ”s altos de anticuerpos en comparación con Pfizer y J&J para una parte clave de la proteĆna de espiga del virus, que utiliza para invadir las cĆ©lulas.
Cada vez son mƔs las investigaciones que sugieren la superioridad de la vacuna Moderna sobre la de Pfizer, incluido un estudio anterior de los CDC publicado la semana pasada.
Las razones no estĆ”n del todo claras, pero podrĆa deberse a que los niveles de dosis son mĆ”s altos: 100 microgramos frente a 30.
TambiĆ©n podrĆa estar relacionado con el intervalo de dosificación, ya que las inyecciones de Pfizer se administran con un intervalo de tres semanas, mientras que las de Moderna se administran con un intervalo de cuatro semanas.
La Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) celebra el viernes una reunión de destacados expertos independientes para sopesar una eventual tercera dosis de Pfizer a la población general, no sólo a las personas inmunodeprimidas.