A las 10.30 de la noche del 4 de julio, los restos del edificio que colapsó en Surfside la madrugada del jueves 24 de junio, fueron demolidos, tal y como lo había anunciado más temprano la autoridad condal.
Alrededor de 30 minutos después de haber ocurrido la implosión, un grupo de socorristas aguardaba la orden de que la zona no ofrecía peligro en cuanto a que hubiesen terminado de detonar todos los explosivos utilizados, para incorporarse a reanudar las labores de búsqueda y rescate en el Champlain Towers South.
La decisión de derribar esa porción de la edificación respondió a la necesidad de extremar las medidas de seguridad para evitar que el posible desplome inesperado de esas estructura dañada, pudiera provocar otro desastre y afectar al grupo de rescatistas que trabajan ininterrumpidamente en labores de búsqueda sobre los escombros del derrumbe ocurrido antes.
Reporteros de cadenas de televisión presentes en el lugar, mostraron imágenes que fueron grabadas en el momento de la implosión de la porción del edificio demolido y se podía observar la inmensa nube de polvo que inundó la zona.
La autoridad de Miami-Dade anunció que la demolición del resto de edificio de 12 pisos que colapsó justo al norte de Miami Beach, estaba lista para ser ejecutada en algún momento de las 10pm del domingo y las 3 am del lunes, antes de que la tormenta tropical Elsa se acercara al sur de Florida.
La demolición del edificio en Surfside era crucial para poder reanudar la búsqueda de víctimas por el derrumbe del 24 de junio, y también para abrir nuevas áreas a las que puedan tener acceso los rescatistas. Nadie ha sido rescatado con vida desde las primeras horas posteriores al derrumbe. Hasta el momento, los equipos de rescate han recuperado los restos de 24 personas, y 121 continúan desaparecidas.
Las labores de búsqueda fueron suspendidas el sábado para permitir que los trabajadores de demolición colocaran los explosivos. Según las autoridades de rescate, se reanudarían entre 15 minutos y una hora después de la demolición. Las labores de los rescatistas se reanudaron 30 minutos más tarde de la detonación.
Ray Jadallah, jefe asistente del cuerpo de bomberos de Miami-Dade, confirmó a familiares de desaparecidos en el derrumbe que “los explosivos estaban listos”.
La precaria situación del resto del edificio, que sufrió daños estructurales durante el colapso que ocurrió el jueves 24 de junio, y más tarde durante las tareas de remoción de escombros, “necesita ser demolido” para evitar males mayores, advirtieron al tomar decisión.