Estados Unidos prohibirá el ingreso de extranjeros que amenacen a disidentes en sus países de origen y anunció sanciones contra 76 sauditas vinculados al asesinato del periodista Jamal Khashoggi, hecho por el que está incriminado el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, anunció el viernes el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Hemos dejado claro que las amenazas extraterritoriales y los ataques de Arabia Saudita contra activistas, disidentes y periodistas tienen que terminar. No van a ser tolerados por Estados Unidos”, afirmó Blinken en un comunicado sobre la medida ante los extranjeros.
Estados Unidos desclasificó el viernes un explosivo informe de inteligencia que revela que el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, autorizó “capturar o matar” al periodista Jamal Khashoggi.
El príncipe, quien es el heredero del rey Salmán y es el gobernante de facto del reino, aprobó una operación en Estambul, Turquía, para capturar o matar al periodista saudí Jamal Khashoggi.
Khashoggi, era un periodista crítico al reino que se se había establecido en Estados Unidos tras caer en desgracia con el príncipe heredero. Asimismo, era colaborador del diario estadounidense The Washington Post.
Ante el suceso, Estados Unidos afirmó que quiere un cambio, pero no busca una ruptura en las relaciones con Arabia Saudita después de la desclasificación del informe, según Blinken.
“Lo que hemos hecho mediante las acciones que tomamos no es una ruptura de la relación, más bien buscamos recalibrarla para que esté más alineada con nuestros intereses y nuestros valores”, indicó el secretario de Estado en una rueda de prensa.
“Creo que tenemos que entender que esto va más allá de cualquier persona. Esta recalibración enfoca a las políticas que Arabia Saudita busca y a las acciones que está tomando”, señaló Blinken.